
¿Qué es el Alzheimer y cómo se puede prevenir con Inmunonutrición?
La enfermedad de Alzheimer (EA) es una enfermedad neurodegenerativo que afecta principalmente al cerebro. Los síntomas del Alzheimer se caracterizan por una pérdida de memoria gradual, alteraciones del lenguaje, variaciones en el estado de ánimo y una progresiva dificultad para recordar nombres de personas, objetos y lugares, así como para llevar a cabo tareas cotidianas y actividades sociales.
La Organización Mundial de la Salud indica que el Alzheimer es la forma más común de demencia, representando entre el 60 y el 70% de todos los casos.
El curso de la enfermedad suele durar alrededor de 10 a 12 años, y su incidencia aumenta con la edad, afectando entre un 20 y un 40% de las personas mayores de 85 años (Romano, Nissen, Del Huerto Paredes, & Parquet, 2007).
¿Sabías que? La atención médica y nutricional especializada puede ayudar a mantener la calidad de vida de las personas con Alzheimer.
¿La enfermedad de Alzheimer se puede prevenir?
Aunque hasta ahora no se han confirmado garantías preventivas contra la enfermedad de Alzheimer y demencias similares, se sabe que la genética y la edad son factores de riesgo significativos para su aparición.
La Alzheimer‘s Association señala que aproximadamente 1 de cada 9 personas mayores de 65 años padece la enfermedad de Alzheimer.
Además, algunos estudios sugieren que llevar un estilo de vida saludable, con ejercicio regular, una buena alimentación y tener una mente activa puede influir positivamente en la salud cerebral y la reserva cognitiva.
Una investigación mostró que las personas con dos a tres hábitos de vida saludables tienen un riesgo 37% menor de desarrollar Alzheimer, en comparación con quienes tienen un solo hábito saludable. Los factores de riesgo disminuyen hasta un 60% para aquellos que mantienen de cuatro a cinco de estos hábitos.
¿Cómo reducir los factores de riesgo para prevenir el Alzheimer?
Entonces, ¿qué se puede hacer para prevenir el riesgo de demencia? Acá te traemos algunas medidas:
1. Reduce tus niveles de inflamación a través de tu Inmunonutrición
La inflamación es un factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades como el Alzheimer: el Alzheimer se caracteriza por resistencia a la insulina y la inflamación cerebral correspondiente, una condición que algunos investigadores se refieren como diabetes de tipo 3 (Toro Paca y cols, 2022) .
La insulino-resistencia es en realidad lo que te hace más susceptible no sólo al Alzheimer y diabetes, sino también a condiciones como la presión arterial elevada (hipertensión arterial) o enfermedades cardiovasculares que también pueden contribuir al deterioro cognitivo y salud del cerebro.
Uno de los tipos de alimentación antiinflamatoria más conocida es la Dieta Mediterránea, que incluye alimentos altos en ácidos grasos omega 3 y antioxidantes como las olivas y la fibra de vegetales amigos que puedas digerir y además ayudarte en caso de que tengas colesterol alto.
Asimismo, también se conoce que la sensibilidad al gluten juega un papel adicional en la predisposición para esta condición y los factores de riesgo cardiovascular (enfermedad cardíaca), por lo que Removerlo o eliminarlo de tu dieta es nuestra recomendación desde las bases del Protocolo 3R de Inmunonutrición.
2. Haz ejercicio físico frecuentemente
La actividad física ayuda a tu cerebro a producir nuevas neuronas y así a prevenir la degeneración neuronal. Logra alcanzar una meta mínima de caminar 7.000 a 10.000 pasos al día (Adrian De la Rosa y cols, 2020).
3. Practica técnicas de higiene del sueño
Parece obvio, pero descansar y dormir adecuadamente dará oxígeno a tu cerebro. Estudios recientes indican que los malos hábitos de sueño causan daño cerebral y pueden acelerar la aparición del Alzheimer.
Te recomendamos preparar tu ambiente al momento de irte a dormir: cena temprano, evita dispositivos electrónicos y actividad física por lo menos 3 horas previas, y date un baño, si es posible, con sales de Epsom, que te ayudarán a relajar y a desintoxicar.
4. Controla tu estrés
Investigadores han encontrado que casi 3 de cada 4 pacientes de Alzheimer experimentan estrés emocional severo durante los 2 años anteriores a su diagnóstico.
5. Optimiza tus niveles de vitamina D con la exposición solar segura
Mantén tu vitamina D en niveles entre 50 a 70 ng / ml, ya que hay fuertes vínculos entre insuficiencia de vitamina D y la enfermedad de Alzheimer.
La vitamina D aumenta los productos químicos importantes en el cerebro, protege las células del cerebro mediante el aumento de la eficacia de las células gliales de las neuronas, previene la demencia por sus propiedades anti-inflamatorias y estimulación inmunológica.
6. Estimula tu mente todos los días
La estimulación mental, aprender algo nuevo (como tocar un instrumento o un nuevo lenguaje) se asocia con un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer.
¿Cómo tener una dieta saludable y preventiva para el Alzheimer?
La siguiente lista de estrategias nutricionales te ayudará a tener una dieta saludable y mantener tu cerebro sano a medida que envejeces:
1. Evita el azúcar refinada
Idealmente, deberías mantener tus niveles de azúcar bajos y evitar todos los edulcorantes artificiales, especialmente el aspartame. Estudios lo han relacionado con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
2. Evita el gluten y la caseína
Principalmente trigo y productos lácteos pasteurizados, pero no grasas lácteas, como la mantequilla. La investigación muestra que el gluten afecta negativamente a tu barrera sangre-cerebro y hace que tu intestino sea más permeable, ya que promueve la inflamación y la disfunción inmune.
3. Evita las toxinas ambientales y químicos tanto como sea posible
El aumento en el Alzheimer puede estar relacionado con los alimentos genéticamente modificados y la forma en cómo se cultiva: herbicidas como el glifosato son quelantes minerales aíslan nutrientes importantes..
4. Reduce el consumo de calorías
El ayuno intermitente es una poderosa herramienta para impulsar tu cuerpo a quemar grasa y reparar la resistencia a la insulina/leptina.
5. Consume una dieta nutritiva, rica en folato activo y zinc
Sin lugar a dudas, las verduras frescas son una buena fuente folato. Se sugiere que la deficiencia de zinc puede contribuir al desarrollo del Alzheimer mediante la acumulación de proteínas defectuosas en el cerebro (Shippy D y col, 2022).
6. Mejora tu nivel de magnesio
Se sugiere que el aumento de los niveles de magnesio en el cerebro puede disminuir los síntomas de Alzheimer (Khawlah Alateeq y cols, 2023).
7. Optimiza tu flora intestinal
Comiendo regularmente alimentos fermentados, de acuerdo a tu tolerancia: Chucrut, kéfir de agua, kombucha, etc.
8. Aumenta el consumo de grasas saludables
Te ayudan a proteger tu cerebro. Entre ellas, grasas omega-3 de origen animal, que se encuentran en alimentos como el salmón silvestre de Alaska, las sardinas y el aceite de krill.
¿Cuál es la relación entre la microbiota y el alzheimer?
Cuando comemos, en realidad también estamos alimentando a nuestras bacterias intestinales llamadas colectivamente microbiota. Esta comunidad de microbios juegan un papel fundamental en la salud y en la vitalidad del cerebro.
Nuestra microbiota es una comunidad de pequeños organismos microscópicos unicelulares compuestos en su mayoría por bacterias, virus, levaduras, hongos y parásitos intestinales.
Tiene dentro de sus funciones ayudar a digerir fibra alimentaria, descomponer productos metabólicos con un vasto efecto sobre el organismo, incluyendo el sistema inmune, hormonal y nervioso.
Se ha demostrado una correlación entre la microbiota intestinal y la aparición de placas amiloides en el cerebro, típica de la enfermedad de Alzheimer.
Cuando hay una alteración de la microbiota intestinal, ocurre una disbiosis de la comunidad bacteriana, lo que provoca una producción de fragmentos de proteínas (péptidos y enzimas) que viajan al sistema nervioso y generan daños en las neuronas y conexiones neuronales.
Para evitar esta alteración, debemos mejorar nuestros patrones alimentarios.
Protocolo 3R de Inmunonutrición
La puerta de entrada de todas las enfermedades, incluyendo el Alzheimer, ¡es tu intestino! Puedes mantenerlo sano, a través de tu Protocolo 3R de Inmunonutrición:
- Remueve cereales y derivados, azúcar y lácteos: Recuerda que la sensibilidad al gluten también está relacionada con el Alzheimer, así como el exceso de azúcar o alimentos que disparan tu insulina, como lácteos y tus Sensibilidades Alimentarias particulares, que pueden desatar estos procesos inflamatorios.
- Remueve el exceso el sobrepeso o la obesidad: Un peso saludable también es clave para bajos niveles de inflamación.
- Repón con antioxidantes: El omega 3, Coenzima Q10, Magnesio, vitamina B12 en forma activa; Repón alimentos de acuerdo a tu tolerancia tipo: aceite de oliva, carnes rojas, ¡No tienes por qué temerle a las grasas saturadas si Remueves alimentos enemigos!
- Repón, dentro de tus hábitos de vida saludables, relaciones sociales: La vida social activa es importante para la salud del cerebro, especialmente los últimos años de vida.
En tu consulta NutriWhite online con nuestro equipo de especialistas podemos darte las herramientas para una alimentación saludable con recomendaciones de acuerdo a tu condición, estilo de vida, genética y preferencias.
REFERENCIAS:
- María José Toro Paca, Diana Rebeca Parra Parra, Nathali Viviana Pacheco Mena, Amanda Graciela Alvarado Galarza. Enfermedad de Alzheimer: 10.26820/recimundo/6.(4).octubre.2022.68-76 RECIMUNDO. ISSN: 2588-073X
- Dietary magnesium intake is related to larger brain volumes and lower white matter lesions with notable sex differences. Khawlah Alateeq, Erin I. Walsh & Nicolas Cherbuin. European Journal of Nutrition (2023)
- Álvarez Sánchez, M., Pedroso, I., de la Fe, A., Padrón Sánchez, A., Álvarez Sánchez, M., & Álvarez, L. (2008). Fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer. Revista Mexicana de Neurociencia, 9(3), 196-201.
- Exploring the zinc-related transcriptional landscape in Alzheimer’s disease. Author links open overlay panel. Daniel C. Shippy, Tyler K. Ulland, 2022.
- Alzheimer 's Association. (2016). Información Básica sobre la enfermedad de Alzheimer. Qué es y qué puede hacer.
- Romano, M. F., Nissen, M. D., Del Huerto Paredes, N. M., & Parquet, C. A. (2007). Enfermedad de Alzheimer. Revista de posgrado de la VIa Cátedra de Medicina, 9-12.
- De la Rosa A, Olaso-Gonzalez G, Arc-Chagnaud C, Millan F, Salvador-Pascual A, García-Lucerga C, Blasco-Lafarga C, Garcia-Dominguez E, Carretero A, Correas AG, Viña J, Gomez-Cabrera MC. Physical exercise in the prevention and treatment of Alzheimer's disease. J Sport Health Sci. 2020 Sep;9(5):394-404. doi: 10.1016/j.jshs.2020.01.004. Epub 2020 Feb 4. PMID: 32780691; PMCID: PMC7498620.


