¿El cerebro se alimenta de azúcar o de grasas?
Seguramente has escuchado que el “azúcar” es lo primero que necesita el cerebro para iniciar el día, ¿será esto cierto?
¿El cerebro necesita azúcar?
La respuesta es NO. Si bien tu organismo utiliza los carbohidratos como fuente eficiente de energía, estos no son esenciales porque tu cuerpo es capaz de producirlos y arreglárselas para utilizar las grasas para convertirlas en cuerpos cetónicos como fuente de energía.
Para el cerebro son preferibles los cuerpos cetónicos como fuente de energía, ya que si consumes carbohidratos simples como el azúcar y las harinas, estos son absorbidos con rapidez, incrementando la glucosa en sangre de forma rápida y estimulando la producción de grandes cantidades de insulina.
¿Qué pasa cuando consumes azúcar y harinas todo el tiempo?
La adicción al azúcar existe. Si es tu caso y tu consumo de azúcar es frecuente, mantendrás niveles elevados de glucosa en sangre, lo que produce inflamación que también puede llegar a tu cerebro, alterando sus funciones a nivel cognitivo y funcional a largo plazo.
La alimentación es un elemento fundamental a considerar no solo para el cerebro, sino para todo el sistema nervioso.
Esto se debe en parte a que el intestino está íntimamente relacionado con este, y también a que se ha descrito que alimentos como el gluten (proteína de los cereales) y la caseína (proteína de la leche) son capaces de estimular el sistema inmune, generar moléculas inflamatorias que llegan al cerebro y pueden deteriorar sus funciones de forma progresiva.
En este sentido, es clave llevar una alimentación saludable, OkNutriWhite
Para ello es necesario llevar una ingesta calórica de adecuada o baja, o combinando con ayunos intermitentes, y así reparar intestino y activar otras vías metabólicas que le brinden energía a tu cerebro a través de fuentes alternas de energía diferentes a la glucosa como explicamos anteriormente, los cuerpos cetónicos derivados del metabolismo de la grasa.
¿Entonces cómo debes alimentar tu cerebro?
El cerebro necesita grasas
Una vez que se han removido todos los alimentos no deseados, es importante reponer el cuerpo con alimentos naturales y frescos, preferiblemente orgánicos, que estén libres de pesticidas, metales pesados y fertilizantes. Estos son algunos de los alimentos que se deben incluir en la dieta para estimular el cerebro:
Grasas de buena calidad
El cerebro está compuesto en gran parte por grasa, y se ha estudiado que la deficiencia de ácidos grasos DHA y EPA puede desencadenar procesos neurodegenerativos. Por lo tanto, es importante cuidar su ingesta, especialmente el DHA, que es el ácido graso más presente en el cerebro y se cree que favorece el crecimiento de las células neuronales, incluso en etapas de desarrollo avanzadas (Clemens von Schacky, 2021)
Además, se ha documentado que el DHA tiene propiedades antiinflamatorias. Para asegurar un adecuado consumo de estos ácidos grasos, es recomendable incluir en la dieta pescados grasos azules silvestres como:
- La sardina
- El boquerón
- El arenque
- El atún
- El salmón de Alaska
- Algas marinas
- Nueces pecanas o macadamias
- O apoyarse con suplementos alimenticios en caso de ser necesario.
Grasas omega 9
Además de los ácidos grasos omega 3, es importante incluir en la dieta alimentos ricos en grasas omega 9, presentes en la dieta mediterránea. Estos incluyen:
- El aguacate.
- Las aceitunas.
- El aceite de oliva.
Ácidos grasos de cadena media y corta
Los alimentos que contienen ácidos grasos de cadena media y corta también son beneficiosos para el cerebro. Algunas opciones son:
- El MCT oil
- El aceite de coco
- La mantequilla ghee o clarificada, que aportan grasas de cadena corta.
Otros alimentos buenos para el cerebor
Además de los mencionados anteriormente, existen otros alimentos que se pueden incluir en la dieta, siempre y cuando se roten o varíen y se tengan en cuenta las sensibilidades individuales. Un ejemplo son los huevos de gallinas de campo, que son una fuente de vitaminas liposolubles, colina (un nutriente esencial que se considera beneficioso para el cerebro) y omega 3.
¿Los daños en el cerebro se pueden prevenir o reparar?
¡Sí! El cerebro es un órgano maravilloso y maleable, lo que se conoce como neuroplasticidad. Esto significa que los daños en el cerebro pueden ser prevenidos o incluso reparados. La elección de una alimentación adecuada y saludable es fundamental para mantener un cerebro en óptimas condiciones.
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Referencias
Importance of EPA and DHA Blood Levels in Brain Structure and Function
Clemens von Schacky 2021 Mar 25;13(4):1074. doi: 10.3390/nu13041074.
Dyall Simon. (2015) Long-chain omega-3 fatty acids and the brain: a review of the independent and shared effects of EPA, DPA and DHA. Front Aging Neurosci. 2015; 7: 52. Disponible en línea: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4404917/
C.M.C.Nascimento y col (2015) Efectos del ejercicio físico y pautas básicas para su prescripción en la enfermedad de Alzheimer. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1888754615000581
Bath, et all. (2015). Effect of inadequate iodine status in UK pregnant women on cognitive outcomes in their children: results from the Avon Longitudinal Study of Parents and Children (ALSPAC). The Lancet. Volume 382, No. 9889, p331–337, 27 July 2013. Disponible en línea: http://www.thelancet.com/pdfs/journals/lancet/PIIS0140-6736(13)60436-5.pdf
Sanders, L. et Zeisel S. (2007). Choline: Dietary requirements and role in brain development. Nutr Today. 2007; 42(4): 181–186. Disponible en línea: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2518394/
