Comes saludable. Haces todo bien.
Pero no te sentís bien.
Probaste mil cosas: cambiaste tu dieta, dejaste el gluten, tomaste suplementos, hiciste detox…
Y aún así, sígues con hinchazón, cansancio, ansiedad, migrañas o digestión pesada. Te dicen que es estrés, que estás bien. Pero tú sabes que algo en tu cuerpo no está en equilibrio.
💡Lo que nadie te contó es que podrías estar comiendo alimentos que tu cuerpo ya no tolera, incluso los que creés más saludables.